Descubren la mítica tumba de Osiris en Luxor

 El Osireion fue construido por orden del faraón Seti I
Una excavación conjunta de arqueólogos españoles e italianos ha hallado una réplica de la tumba del dios Osiris en Luxor, según una nota del gobierno egipcio.
El descubrimiento de esta tumba muestra el diseño conocido como el Osireion, construido pororden del faraón Seti I, quien reinó alrededor del año 1290 a.C. El complejo funerario es parte de la Necrópolis de los Nobles de Luxor.
Según informa RTVE la codirectora de la misión, Milagros Alvárez: "Es una tumba única en la Necrópolis Tebana, ya que reúne todas las características de la tumba mitológica de Osiris" y añadió que es importante "porque las cámaras funerarias contendrían difuntos que durmieron su sueño eterno bajo el dios de los muertos, Osiris". Se encontraron, dentro de las cámaras sepultadas a 9 y 6 metros de profundidad, decoraciones de demonios que sostienen en sus manos cuchillos para defender al cuerpo del difunto en su viaje por el inframundo hacia la vida eterna.
El mito de cómo Osiris se convirtió en el dios del inframundo está envuelto en un profundo misterio iniciático. Despedazado por su oscuro hermano Set, el cuerpo de Osiris fue tirado al Nilo. La diosa Isis recuperó 13 pedazos del cuerpo de su amante, faltándole sólo su falo, que había sido devorado por un pez. Isis entonces tuvo que fabricarle un miembro de oro puro a Osiris lo cual es un símbolo alquímico de su perfeccionamiento. Con este falo áureo logró cruzar el inframundo  y cobrar vida eterna. Isis luego dio a luz a Horus, fruto del falo encantado, quien destruyó a Set, marcando un nuevo eón en el reino de la luz. 

Sinuhé el Egipcio de Mika Waltari


La novela histórica Sinuhé el Egipcio de Mika Waltaries uno de esos libros que todo lector del genero tiene que haber leído, aunque solo sea porque es una referencia entre las novelas del antiguo Egipto y para muchos una verdadera obra maestra.

He de decir con franqueza que Mika Waltari no se cuenta entre mis escritores favoritos, la lectura de El Etrusco no llegó a provocar en mi esa sensación de necesidad de seguir leyendo aun a costa de perder horas de sueño y en algunos pasajes llego a hacérseme tediosa; aunque hay que admitir que el conocimiento del autor sobre la época hace que la novela en ningún caso este exenta de calidad. Con Sinuhé el Egipcio me ha ocurrido algo parecido, aunque en este caso estamos ante la obra cumbre de Mika Waltari y la novela lo refleja durante muchos pasajes; aun así Mika Waltari no ha logrado llegar a lo mas hondo de mis sentimientos, algo que otras obras maestras del genero...

...si han conseguido. En cualquier caso es innegable la facilidad con que Mika Waltari narra el final de la XVIII dinastía egipcia, como logra integrar con maestría a un personaje ficticio como Sinuhé dentro de la trama hasta lograr que el lector no sea capaz de discernir qué parte es historia y cual ficción.

Probablemente lo que no acaba de convencerme de Sinuhé el Egipcio son los diálogos y la profundidad de la caracterización de los protagonistas, conversaciones demasiado directas, personajes siempre parcos en palabras y dando muchas cosas por hecho, extremismo en los caracteres de muchos de los actores secundarios de la novela, malvados, fieles o valientes hasta la médula; curiosamente tengo similares sensaciones al leer a Cristian Jacq, otro de los grandes novelistas sobre el Antiguo Egipto. Supongo que la velada crítica de Sinuhé el Egipcio que he escrito hasta aquí es la justificación de porqué no considero esta novela como una obra maestra del genero. Las bondades de Sinuhé el Egipcio son sin duda mucho más numerosas que los aspectos criticables, desde el conocimiento del autor sobre la época que logró plasmar en toda la novela hasta la recreación del primer personaje de la historia del que se tiene conocimiento de que quisiera realizar una reforma religiosa, pasando por la historia con NeferNeferNefer que por su propia irrealidad se ha hecho eterna o por las guerras que acontecieron en el periodo que engloba la narración de la novela. El humor inteligente de Mika Waltari nos sorprende frecuentemente en el transcurso de la historia que nos contará Sinuhé, un humilde medico egipcio que tendrá una importancia vital en la mayoría de acontecimientos que ha dejado la historia sin explicación.

"Se muy bien lo que quieres, Sinuhé, a pesar de que sea demasiado tímida para mirarte. Pero debes empezar por darme un regalo, porque ya sabes que no soy una mujer despreciable."

Un ultimo apunte, absolutamente lamentable la portada de la edición bolsillo de Sinuhé el Egipcio de la editorial De Bolsillo, una foto de la Pirámide de Keops con los edificios modernos de la ciudad de El Cairo al fondo.

Titulo: Sinuhé el Egipcio.
Autor: Mika Waltari.
Valoración: **** (Muy bueno)

Egipto inaugura la tumba de la nodriza de Tutankamón

Maya, la mujer que amamantó al monarca, se trata quizás de su hermanastra Meritaten

Relieve del interior de la tumba de la nodriza de Tutankamón, en Saqqara. / KHALED DESOUKI (AFP)


Mientras los amantes de la arqueología esperan con expectación los resultados del escáner de la tumba del faraón Tutankamón, que podrían revelar la existencia de una cámara secreta, Egipto acaba de inaugurar la tumba de la ama de crianza del faraón niño, conocida como Maya. Según el ministro de Antigüedades, Mahmud al-Damaty, hay numerosos indicios que apuntan a que Maya, la mujer que amamantó al célebre monarca, se trate realmente de su hermanastra Meritaten. Esta es la última inauguración de una larga retahíla celebrada los últimos meses que tienen como objetivo relanzar el maltrecho sector turístico egipcio, seriamente dañado a causa de la inestabilidad que padece el país.
La tumba, que fue descubierta en 1996, se encuentra en la necrópolis de Sakara, a unos 25 kilómetros de El Cairo. La cámara mortuoria, escarbada en roca de arcilla, se aguanta sobre cuatro columnas y cuenta con numerosos jeroglíficos en sus paredes. De acuerdo con una nota de prensa de la agencia oficial de noticias egipcia MENA, la tumba fue utilizada durante el periodo greco-romano como un cementerio para las mascotas, pues se encontraron restos de varios felinos, incluido, probablemente, un león. La tumba ha experimentado un largo proceso de limpieza y restauración de 19 años.
Para apoyar la teoría de que la tumba pertenece a Meritaten, una de las hermanastras de Tutankamón, el Ministerio de Antigüedades recurrió en la inauguración a la interpretación de una escena escarbada en una de las paredes de la tumba. En ella, se representa el entierro de otra hermana del faraón niño, Meketaten, en la cual Meritaten sostiene y da el pecho a un bebé que se cree que es Tutankamón, de acuerdo con una nota de prensa publicada en su página de Facebook. Además, el ministro al-Damaty subraya que el título de la ama de crianza -"la grande del harén"- es demasiado elevado para tratarse de una simple criada.

Trono real

El egiptólogo francés Alain Zivie, máximo responsable del equipo que descubrió la tumba, coincide con el análisis de las autoridades egipcias. En declaraciones a la agencia France Presse, Zivie sostiene que el ama de crianza debe de ser la princesa Meritaten, debido a que aparece sentada en un trono real, un privilegio reservado a los miembros de la dinastía gobernante. Además, recalcó que se pueden apreciar unos mismos rasgos faciales entre Tutankamón y su ama de crianza, como los mismos ojos y barbilla. Sin embargo, esta teoría no suscita un amplio consenso entre los egiptólogos, pues algunos apuntan a que es muy raro que una princesa ejerciera de nodriza.
La tumba de Tutankamón, como corresponde a los faraones de hace más de 3.000 años, se encuentra en el magnífico Valle de los Reyes, situado en la ciudad de Luxor, a unos 450 kilómetros al sur de El Cairo. El monumento funerario del faraón niño, que murió inesperadamente siendo un adolescente, maravilló al mundo al ser descubierta por Howard Carter en 1922. A diferencia de otras tumbas saqueadas por bandidos y buscatesoros, sus diversas cámaras se hallaban intactas e incluían un ajuar con más de 5.000 objetos.
No obstante, la tumba aún podría ocultar nuevas joyas arqueólogicas. El célebre egiptólogo británico Nicholas Reeves presentó el pasado verano una teoría según la cual el monumento funerario de dicho faraón podría ocultar una cámara secreta, probablemente, la de la mítica reina Nefertiti. El Gobierno egipcio junto con un equipo de especialistas japoneses realizó el mes pasado un análisis con escáneres de la tumba que sugieren con una seguridad del 90% que Reeves estaba en lo cierto. Actualmente, se están examinando con detenimiento las pruebas y se espera anunciar en las próximas semanas la solución de un enigma que mantiene a la comunidad de egiptólogos en vilo.